Papitas Fritas

Siguiendo con las efemérides, un día 24 de agosto de 1853 se inventó un favorito personal, las papas fritas, también conocidas como potato chips, las que se acaban primero en cualquier fiesta.

Este delicioso invento, se lo debemos al chef Afroamericano George Crum, del restorante Moon's Lake House de Saratoga Springs, Nueva York. La historia dice que Crum estaba aburrido con un cliente, que siempre devolvía sus papa fritas, diciendo que estaban muy gruesas. Es así, que decidió cortar las papas de una forma tan delgada que hiciera imposible tomarlas con un tenedor, una vez fritas, pero, al contrario de lo que Crum pretendía, la nueva receta se convirtió en un éxito total.

Pero veamos cuales son sus valores nutricionales. Una bolsa se 1 onza (unos 30 gramos) contiene 152 calorías, 88 de las cuales vienen de la grasa, que en total son 9.8 gramos. Debido a la sal, los niveles de sodio también son altos, 168mg. Lo bueno, es que son libres de colesterol. Así es que, como todo en la vida, no hay que abusar. Obviamente, que si se tiene una dieta en general saludable, un paquete de papas fritas de tiempo en tiempo, es un gran placer.

Otro peligro potencial, es el contenido de una sustancia llamada acrilamida, que se produce en las comidas fritas u horneadas, debido a la reacción entre la asparagina y un azúcar reducido, tal como la frutosa o la glucosa. Aunque la presencia de esta sustancia en las comidas es preocupante, el consumo de tabaco es el mayor productor (grandes cantidades de acrilamida se producen cuando la comida se hornea o fríe demasiado, también en el pan tostado).

Hay evidencia de que la exposición a grandes dosis de acrilamida, daña las glandulas reproductoras masculinas. La exposición directa en su forma pura, ya sea sea por inhalación, absorción por la piel o contacto ocular, produce irritación de las mucosas expuestas, sudor, incontinencia urinaria, nauseas, mialgia (dolor muscular), desórdenes del habla, torpeza, parestesia (sensación de hormigueo) y debilidad en las manos y pies. Existen resultados experimentales en los que se ha producido cáncer en animales de laboratorio, pero esto no ha podido ser demostrado en humanos.

A pesar de esto, nada impedirá que disfrute de una crujientes papitas fritas de vez en cuando. Bon Apetit.