Para empezar, para aquellos que empiezan en Linux, las cosas parecen más difíciles de lo que debieran ser, debido a que WIN hace todo por uno (muchas veces no muy bien). Sin embargo, convivir con ese Sistema Operativo muchas veces se hace necesario.
En Ubuntu, y otras distribuciones de Linux, se instala un gestor multiarranque llamado GRUB, que permite seleccionar, al iniciar el sistema, con qué Sistema Operativo se trabajará.
Pero a veces se hace necesario reinstalar WIN, con lo que GRUB se va a borrar. La solución en UBUNTU es la siguiente:
- Insertar el disco de instalación, e iniciar el sistema mediante el LiveCD de Ubuntu.
- Una vez cargado el sistema operativo, abrir una terminal y tipear los siguientes comandos:
- $sudo grub
- grub> find /boot/grub/stage1 (esto permite saber donde esta instalada la raiz del sistema operativo, en mi caso, hd0,6)
- grub> root (hd0,6) (le dice a grub donde está instalado Ubuntu)
- grub> setup hd0 (instala GRUB en el disco hd0, o cual sea de donde inicia el sistema
- grub> quit
- Reiniciar el sistema.
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